Las zonas verdes aportan beneficios vitales para el futuro de las ciudades. ¿Cómo podemos hacerlo para tener más?
El pasado 15 de Enero, el ayuntamiento de Barcelona publicó el documento de Declaración de emergencia climática (de muy recomendable lectura). En el documento se indican las principales consecuencias que tendrá el cambio climático sobre la ciudad. También se detallan las medidas que se están implantando desde el ayuntamiento para reducir los impactos sobre el medio ambiente.
En referencia al agua, los modelos climáticos prevén que en la ciudad la lluvia acumulada disminuirá entre un 14% y un 26% a finales de siglo. Además de un aumento del consumo de 18 hm3/año principalmente en el 2050 debido al crecimiento de la población. Por lo tanto, nos encontraremos en un escenario con mayor consumo de agua pero con menos disponibilidad del recurso.
En el apartado de cambio de modelo urbano, se pone de manifiesto la necesidad de desarrollar más zonas verdes en la ciudad. Las zonas verdes aportan múltiples beneficios, a los que llamamos servicios ecosistémicos. Estos son; mejora de la calidad del aire, depuración del agua, almacenamiento de agua de lluvia, fijación de CO2, efectos micro climáticos (disminución de la temperatura), reducción de la contaminación acústica, refugio de fauna y producción de alimentos. Además los muros verdes contribuyen al aislamiento térmico. Sin duda alguna, las zonas verdes son y serán de vital importancia en las ciudades por los beneficios que aportan a la salud y al medio ambiente.
A parte de desarrollar más zona verde en espacio público a nivel de calle, también se deberán aprovechar cubiertas y muros de los edificios para “poner más verde en las ciudades”. De este cambio deberán tomar parte también las empresas privadas, sobretodo los grandes consumidores de agua.
El desarrollo y el mantenimiento de estas zonas verdes que son primordiales para el presente y futuro de las ciudades hará aumentar aún más el consumo de agua potable. Por lo tanto, será necesario encontrar nuevos recursos de agua para abastecer estas nuevas zonas verdes. En las ciudades estos recursos de agua serán las aguas residuales; principalmente las grises debido a su menor coste de tratamiento en comparación a las aguas negras. Las aguas grises son aquellas que provienen de lavabos, duchas, lavadoras, lavavajillas y fregadero. Aunque tengan una concentración de contaminantes más baja deben ser tratadas antes de ser reutilizadas. Para reducir los costes de construir más infraestructura y reducir los gastos de electricidad ligados al transporte del agua, estás aguas grises pueden ser tratadas cercas del punto dónde han sido generadas y van a reutilizarse. Grandes municipios como Sant Cugat y Sabadell (Barcelona) ya obligan a través de ordenanza municipal, la instalación de tecnologías para reutilizar las aguas grises en el mismo edificio.
Ejemplo de tecnología para tratar las aguas grises en los edificios (www.bluecarex.com)
A día de hoy en el mercado ya hay una amplia variedad de tecnologías de muros y cubiertas verdes que tendrán un papel clave en hacer las ciudades más verdes. Algunas de estas tecnologías, incluso ofrecen elevadas prestaciones para el tratamiento y reutilización de las aguas grises simulando las características de los humedales naturales. Son tecnologías que te permiten crear espacios verdes a la vez que estas tratando las aguas grises del edificio y reutilizándolas para otros usos. Además de ayudarte a reducir considerablemente el consumo hídrico del edificio hasta en un 35% puedes obtener beneficios micro-climáticos, mejoras en la calidad del aire, mayor confort…
Una persona genera de media entre unos 50-100 litros de agua gris al día (dependiendo de si también se cuentan las aguas procedentes de lavadoras, lavavajillas o cocina) . Un hotel de 500 habitaciones, durante el verano, puede llegar a generar unos 50 m3de agua gris al día. Por lo tanto, aprovechar las aguas grises como recurso para abastecer la demanda hídrica de jardines y la descarga de inodoros nos permitirá hacer frente a varias de las consecuencias del cambio climático. Entre ellas; sequía, contaminación del aire y pérdida de la biodiversidad.
- On 24 de March de 2020